domingo, 20 de enero de 2019

¿POR QUÉ SÍ ALAN Y KEIKO Y NO TOLEDO, HUMALA, PPK, SUSANITA Y OTROS? Ah.

...Villarán y PPK, eeeh??? ¿Y por qué no avanzan los casos de Toledo y Humala, aaah???” Esta es la nueva letanía que sectores interesados pretenden imponer. Coleguitas despistados o comprometidos, intentan proyectar una apariencia de imparcialidad realizando estos cuestionamientos al Equipo Lava Jato desde un pedestal de supuesta objetividad. Pero un repaso rápido de los hechos desmiente cualquier supuesto relajo de la justicia en beneficio de los ya mencionados y en desmedro de los tácitos Alan y Keiko. Veamos:
Para empezar, el caso Villarán es supervisado por el fiscal Juárez Atoche, el mismo que pidió la prisión preventiva para Humala y Heredia. Chávarry no intentó remover a Juárez Atoche. El quejumbroso aprofujimorismo debería estar contento con este fiscal. Y, a nivel probatorio, se podría decir que el caso Villarán es el más contundente, después del de Toledo.
Toledo está prófugo precisamente porque sabía que el fiscal Hamilton Castro pediría su prisión preventiva. En ausencia, su casa fue allanada y sus cuentas bancarias, congeladas.
De hecho, a todos los mentados (Villarán, Toledo, PPK y Humala) se les allanaron las casas y se les congelaron las cuentas. Ni uno ni lo otro les ha pasado ni a Keiko ni a Alan.
Es más, por si no lo recuerdan, a los Humala Heredia además les incautaron casas y hasta se congelaron los ahorros de sus hijas. Y ellos estuvieron presos, como Keiko ahora. En este momento, ella y Toledo son los únicos en la que concurren simultáneamente los tres requisitos necesarios para la prisión preventiva (si fuera solo el de obstrucción de la justicia, Alan ya estaría dentro).
El famoso Acuerdo con Odebrecht tampoco tiene sesgos. Aunque sí hay alguien a quien no le afecta: Keiko. En la medida de que se trata solo de los casos de cutra por obras, no se tocará ni su situación ni la de su organización.
Por cierto, el Acuerdo incluye delaciones en lo de la carretera Interoceánica, asunto en el que la coima a Toledo está tan probada que hasta debería ser caso de estudio. Pero si aquí la cosa ya está tan sólida, ¿no sería redundar? No, porque hay ministros involucrados que deben estar temblando. El más notorio: PPK.
Aunque hay alguien a quien nadie mira: Castañeda. La razón es simple: su constructora favorita no era Odebrecht, sino OAS, la de la “Línea Amarilla”. Ojo que este caso –visto por el fiscal del Equipo Lava Jato, Carlos Puma Quispe– vence ahorita, el 20 de este mes, pero esto no parece preocuparle a ningún troll ni coleguita “objetivo”.
En resumen: al fin la justicia parece estar tratando a todos por igual, sin que importen tus apellidos o tus influencias. Está muy bien vigilar que esta situación continúe, pero sin mentir ni desinformar. A menos, claro, que la idea de estos “vigilantes” sea, precisamente, que los de siempre sigan pasando piola.


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