Dilema del patrimonio: de estorbo a oportunidad
La capital convive con cuatro mil años de arquitectura monumental. Eso impone una responsabilidad, pero también un desafío
(Foto: Rolly Reyna / El Comercio)
JAVIER LIZARZABURU
El Comercio
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En Lima tenemos 350 sitios arqueológicos. ¿Deben morir? No es una pregunta descabellada. Más aun, no hace demasiado tiempo, un alcalde de la ciudad llegó a proponer que había que “aplanar las huacas para construir ahí unas canchitas”.
Si en algún momento se planteó una medida así de extrema es porque, más allá del valor cultural y el discurso proteccionista, hay una cuestión de fondo ineludible: ¿de qué sirven las huacas?, ¿existen maneras de incorporar este legado ancestral en una visión de ciudad moderna?
Esta semana, El Comercio presentó el primer mapa interactivo de huacasde la capital, que incluye el registro y captura fotográfica de 60 de esos sitios. Luego de semanas de recorrer los lugares más conocidos y más recónditos de Lima quedó en evidencia un panorama diverso.
En la mayoría de los casos, el crecimiento de la ciudad ha asfixiado y mutilado gran parte de este legado. Huacas que en algún momento fueron grandes centros ceremoniales, palacios de gobernadores o ciudadelas monumentales, se han convertido en basurales, fumaderos y rincones de violencia. En otros, son espacios abiertos al turismo y al conocimiento. Lima parece una ciudad que no sabe qué hacer con esas milenarias estructuras de barro. ¿Las cuida?, ¿las ignora?, ¿las tira abajo?
NO TODO ES TURISMO
El esfuerzo realizado por este Diario, con la ayuda de arqueólogos, arquitectos, profesores de colegio, estudiantes y académicos, dejó al aire esa duda inicial: ¿qué hacer con todo esto?
El esfuerzo realizado por este Diario, con la ayuda de arqueólogos, arquitectos, profesores de colegio, estudiantes y académicos, dejó al aire esa duda inicial: ¿qué hacer con todo esto?
La pregunta se la planteamos a diversas personas que, desde distintos campos de trabajo, han encontrado una manera de responder a ese dilema. Un resumen de sus posiciones las presentamos en esta página.
Los puntos por considerar son varios. Una realidad que se hace evidente, por ejemplo, es que recuperar una huaca no siempre tiene que significar turismo. Según Pedro Pablo Alayza, subgerente de Cultura de laMunicipalidad de Lima, hay partes de Lima donde salvar un sitio arqueológico debería servir más bien para crear valioso y necesario espacio público, que sirva solo a esa comunidad local.
Para la arqueóloga Ruth Shady, la experiencia de Caral con comunidades de migrantes en Supe deja una lección importante en el sentido de que no se puede desvincular el sitio arqueológico del contexto humano, especialmente cuando esta es una comunidad pobre. “Este es un panorama parecido al de varias partes de Lima”, comentó.
“Desde que les empezamos a transmitir los valores históricos, ellos empezaron a cambiar y a hacer suyo el patrimonio, porque ese patrimonio los identifica como grupo”, resaltó.
EL PAPEL DE LOS ALCALDES
También es una cuestión de liderazgo municipal, sostiene la directora nacional de patrimonio del Ministerio de Cultura, Paloma Carcedo. Para ella la pregunta debería ser: “¿Por qué tantos alcaldes quieren destruirlas?”.
También es una cuestión de liderazgo municipal, sostiene la directora nacional de patrimonio del Ministerio de Cultura, Paloma Carcedo. Para ella la pregunta debería ser: “¿Por qué tantos alcaldes quieren destruirlas?”.
Hace pocas semanas este ministerio inició un plan piloto de protección de patrimonio en Comas, mediante charlas educativas en colegios y asociaciones de vecinos, con apoyo de la municipalidad.
De este modo, explicó Carcedo, “se logrará dar unidad y cohesión a ese municipio plural, diverso y con mucho desarraigo entre vecinos”. De funcionar, es un modelo que buscarán repetir en otras partes de la ciudad.
Otro punto importante es el del valor inmobiliario. Según Alayza, pocas veces se resalta este beneficio porque “cuando arreglas una huaca, las propiedades aumentan de valor”. Eso, sostiene, además de elevar el precio y el ornato de la zona, significa “mejorar el nivel de recaudación de los municipios”.
Las opciones son varias. Quizás solo se trate de empezar a verlas como oportunidad.
Fuente: http://elcomercio.pe/actualidad/1364227/noticia-dilema-patrimonio-estorbo-oportunidad_1
Para conocer las huacas de Lima visite el siguiente link http://elcomercio.pe/huacasdelima/
Arguedinos no sé si algunos de uds. recordarán estas huacas
en la que en cada grado íbamos a distintos lugares. Me sentía orgulloso de
estar al lado de uds. compartiendo dos cosas muy importantes:
1, Conociendo lo que nos dejaron nuestros ancestros. ¿puedes
romper una foto de tu madre, siendo la única que tienes? ¿Puedes destruir algún
escrito de tu padre, el único que tienes? Destruir las huacas es destruir lo
que hicieron tus padres, tus abuelos y todos tus ascendientes.
2, Información, conocimiento, qué fue lo que hicieron, por qué esto, por qué
lo otro, por qué sí, por qué no; qué pasó, qué ocurrió. Interrogantes que hasta
ahora me conmueve.
Lamentablemente, el 27 de diciembre del 2010 un grupo de
profesores no querían saber nada con la PROPUESTA PEDAGÓGICA que se venía trabajando. Obvio, era más horas
y días de trabajo (¿recuerdan que asistíamos los sábados? ¿Nos pagaban de más? ¡No!)...qué
estulticia como diría una ex alumna que SE INDIGNÓ, SE MOLESTÓ al enterarse de
que la PROPUESTA había caducado. A esto se suma la actitud de algunos padres
que hacían la pregunta más ... (¿es obligatorio?). Algunos alumnos también hacían la misma
pregunta.
El papel que les queda a uds., nuevos arguedinos, es que
consideren como una propuesta cuando se acerca el día de la juventud. No estoy
de acuerdo cuando profesor dice que UN PASEO es lo que pide los alumnos. La
pregunta es ¿todos quieren ir de paseo?, alguien preguntó ¿es obligatorio?,
¿alguien desea ir a las huacas o a un museo? ¿Por qué algunos alumnos cuando es
un paseo si papá no quieren que vayan hasta TRABAJAN para ir? y por qué cuando
había la visita a las huacas y/o museos tenía que ser NECESARIAMENTE el dinero
de los padres. Y si los padres no tenían, no iban ¿trabajaban para ir a las
visitas de estudio? obviamente que no. Sin embargo, debo de felicitar a todos
aquellos alumnos que vendían en los carros algunas golosinas para financiar los
viajes académicos. Una pena...¡¡¡UNA GRAN PENA!!! que los nuevos arguedinos no
conozcan su patrimonio cultural que existe a su alrededor, que no lo valoren. NO
SE VALORA LO QUE NO SE VE, LO QUE NO SE OYE, LO QUE NO SE LEE, LO QUE NO SE BAILA,
LO QUE NO SE TOCA. ¿Valorarían a sus padres que NUNCA LO HAN VISTO? ¿Querrán a
sus padres que no les han asistido durante sus primeros 25 años? Y luego se
presente y les diga “soy tu padre”, la respuesta es obvia; salvo que diga ME
EQUIVOQUÉ, COMETÍ UN GRAVÍSIMO ERROR, lo hice por no darle la razón a ‘ese’ o a
‘esa’ (subjetivismo)
En la foto podrán visualizar a otros alumnos
recorriendo las huacas apreciando, valorándolo; como extraño esos recorridos. Anhelo
un futuro diferente con uds. jóvenes arguedinos.
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