jueves, 18 de abril de 2019

¿Alan García Pérez murió como José María Arguedas Altamirano?

(Al compás de unas melodías andinas ayacuchanas de unos vecinos que viven a espalda de mi casa escribo estas líneas)
Debo de entender los dolidos por la muerte del líder, del mártir (para sus partidarios y familiares) y otras cualidades que los otros podemos reconocer.   “Lo que es del César, es del César; lo que es de Dios, es de Dios”  
Pero postear que murió como José María Arguedas Altamirano ya es un disparate.   Aunque se pueda encontrar algún símil:
Ambos son peruanos, aunque uno es de la sierra, Andahuaylas y el otro es de la costa, Lima.    
A ambos les agradaba la música, pero a uno la música andina (¿A mí?, too) y  al otro la música negra o vals peruano (no tengo referencia si cantó algún huaynito.   Si alguien me corrige; VERY GOOD)  
Es más, su desapego hacia la cultura por lo andino se dio a la muerte del indio Mayta (19 de junio del 2010) en la que el segundo gobierno alanista no le hizo llegar ni un ramo de flores https://rpp.pe/musica/conciertos/indio-mayta-murio-en-el-olvido-asegura-esposa-tras-romper-en-llanto-noticia-273741 , salvo que me corrijan.   Pero cuando muere Arturo Zambo Cavero (09.10.2009) y Jesús Vásquez (19.06.2010) fueron velados en la explanada del Museo de la Nación.    Al indio no, pero a los hijos de la canción criolla, sí.   Ojo, no tengo nada en contra de la cultura negra o el vals peruano, sino cómo algunas instituciones ningunean u obvian lo andino (¿Qué música bailó el suegro de machín y tantos otros en su película ASU MARE? ¿Qué música se escucha en fiestas patrias?)
Otro, se hubiera reivindicado el dos veces presidente de la república al decidir el año 2011 como el año del centenario de José María Arguedas, no lo hizo; seguro que ni recordaba a Arguedas.   Para redondear la idea sentencio con una frase de J.M.A.: “La tarea verdaderamente heroica y difícil fue la de extender a la mayoría de la población capitalina esta comprensión por el arte llamado indígena”
Ambos tuvieron una cosmovisión, pero uno fue occidental (muy o extremadamente occidental, diría) ¿Alguien recuerda cuando, a raíz del Baguazo, se refirió a nuestros hermanos de la selva como ‘ciudadanos de segunda categoría’? (En Netflix vi una película en la que sí dijo lo que después desdijo.  ¿Un jefe de Estado, de nuestra sociedad peruana puede referirse de esa manera? Y si nuestros hermanos de la selva son de segunda categoría, ¿Quiénes son de primera categoría?: ¿Los limeñitos? ¿Los doce apóstoles de su primer gobierno? ¿LOS DUEÑOS DEL PERÚ (de Carlos Malpica)? ¿O acaso sus muy buenos amigos de Odebrecht? ¿Acaso los fujimoristas?   Nuestro Arguedas no miraba, exclusivamente, hacia el lado occidental, se definía como mestizo: “Yo no soy un aculturado, yo soy un peruano que orgullosamente, como un demonio feliz habla en cristiano y en indio, en español y en quechua”
Ambos son apasionados por la lectura.    Múlder destacaba que en las tertulias que tenían con A.G., tenía una prodigiosa memoria.   Nuestro vate hacía lo propio en primaria, en 1925,  “Descubre allí la novela Los Miserables, de Víctor Hugo, y se deslumbra con su lectura.   Se aprende entonces largos párrafos de memoria” ¡KACHKANIRAQMI! ¡SIGO SIENDO!, p.38.
Ambos escribieron libros.   No he leído ninguna obra del aprista, pero sí algunas del autor de LOS RÍOS PROFUNDOS, por una cuestión de identidad, a mis ancestros huanuqueños y ancashinos. A unos muy buenos puneños que alegraron un poquito más mi infancia, a un cerreño que me dio la oportunidad de recibir mis estudios universitarios.   Arguedas escribía “…con sangre, no por profesión” Ibídem, p.27.    
Ambos murieron al usar un armamento moderno; pero los motivos son diametralmente distintos.   J.M.A. murió de agonías arrastradas desde su remota infancia.   A los tres años muere su madre, el maltrato de hermanastro Pablo Pacheco y de su madrastra Grimanesa Arangoitia viuda de Pacheco, dueña de medio pueblo de San Juan de Lucanas, el desamor que sintió de parte de la iqueña Pompeya por únicamente ser serrano, el desprecio que percibió de parte del director y de los profores del colegio “San Luis Gonzaga” de Ica al menospreciar sus veintes (Y Arguedas se vengó, le sacó puros veintes), la severa crítica que le hicieron a su libro TODAS LAS SANGRES organizada por el I.E.P. La última agonía, cuando J.M.A. recibe los cursos a dictar en la universidad: “Sociología urbana” y no “Sociología rural”.   ¿Cuál es el principal motivo de la muerte de Alan García? Preguntemos a un no aprista, a un no alanista, y la respuesta ni siquiera lo puedo escribir, pero es VOX POPULI.   El señor Alan García tuvo que enfrentar a la justicia peruana, como los Fujimori (padre e hija), como José María Arguedas, que también estuvo en la cárcel. EL SEXTO, es producto de esas peculiaridades de la vida.   Ah, pero no estuvo preso por actos de corrupción, ni de apropiación ilícita, ni porque tenía cuentas indirectas en Andorra, ni tampoco porque era muy amigo de una empresa transnacional.
Su muerte se acerca más a la de los harakiris.   No creo que haya un oibara,   Apuesto a que no.
Finalmente, a la muerte de Arguedas, pidió como último deseo que le acompañe en su entierro el violinista Máximo Damián y los danzantes de tijera en medio de la multitud, del pueblo mestizo, de los indios que él cariñosamente llamaba, de aquellos hijos de ingas, mandingas y también la de los chapetones (¿Por qué negarlo?), de aquellos provincianos que vinieron a la capital, “que lucharon como varón para vencer y pudieron conseguir alcanzando el anhelo de vivir con todo su esplendor…Arriba, provinciano” (Luis Abanto Morales EL PROVINCIANO), de todas las sangres.   ¿No sé cómo será enterrado el ex presidente ni cuál sería su último deseo? ¿Habrá deseado morir a lo arguedino, acompañado de nuestra cultura ancestral? Never, solamente música negra y vals peruano…salvo que me equivoque.   Y espero equivocarme, por el bien de la diversidad cultural que existe en nuestro país.   Por el bien de muchas naciones (pero olvidadas y hasta ninguneadas) existentes en nuestro país.   Sí, señores, el Perú nació serrano https://www.youtube.com/watch?v=vBLEGSgoHik  El Perú no es monocultural, salvo que hayas vivido exclusivamente en Lima o tus viajes sólo han sido al exterior (Los Prisioneros POR QUÉ NO SE VAN)
Moría sí el Arguedas político, pero no un partidista. Decía: “Yo no milito en las filas de ningún partido político, no me he inscrito en los registros de ninguna agrupación partidarista; mi conducta ha estado normada siempre por la inspiración de mi propia conciencia, en la más absoluta libertad”.   ¿Alan político o politiquero, politicastro? Para los apristas, lo primero, para la mayoría fue un verdadero politiquero y politicastro.
Arguedas murió un domingo en una universidad, sin testigos más que de sus agonías, no murió ni en su cuarto ni perseguido por la justicia peruana.
Dejo algo de nuestro vate:
“La lucha es un bien, el más grande bien que le ha sido otorgado al hombre, pero siempre que la lucha no sea irremediablemente estéril o inútil, porque entonces ya no es lucha, es el infierno” J.M.A.


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