Henry Pease. Ex presidente del Congreso y parlamentario de 1992 al 2006. Fue candidato presidencial por Izquierda Unida en 1990 y teniente alcalde de Alfonso Barrantes en la Municipalidad de Lima (1984-1986). Sociólogo. Director de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la PUCP.
Es noche de Halloween y el tráfico en Lima es verdaderamente monstruoso. Es como si todo el mundo participara de la vorágine de esta fiesta llena de tipos disfrazados. El propio Henry Pease cuenta que le regaló un par de calcetines a su nieto para que se hiciera un traje de momia. Fue un error, dice. Aquellas prendas eran parte del tratamiento que recibe para combatir la diabetes. Igual, ya es tarde para lamentos. Pease procura acomodarse para conversar, le acaban de cortar el pelo, pero no han tocado mucho de esa barba que otro de sus nietos le pidió que se dejara. En fechas como esta, la apariencia es lo que importa.
Vi que está dando clases por Skype, la tecnología es su compañera de estos días.
(Sonríe). He tenido que pasar unos diez días con las piernas en alto, como ahora, por un cuadro diabético. La semana pasada ya había tenido otro problema, entonces me dije: "No puedo faltar. Nos conectamos". Me traje a la casa a uno de los muchachos egresados de Ciencias Políticas, que me apoyó acá, con la computadora. Otro alumno de estudios generales me apoyó allá. Y otra profesora me ayudó con el orden de la clase, porque eran 65 muchachos. Es la primera vez que se dicta así en estudios generales, en facultad se usa más.
Pero en general, usted es una persona que usa mucho la tecnología. Parte de su último libro la escribió en un Ipad. Sí, en este (muestra el aparato, que guarda en una funda negra). Con esta maquinita no solo hice el libro, al mismo tiempo dirigí el plan de desarrollo concertado de Lima, lo que me llevó a reunirme con cada uno de los alcaldes distritales de Lima (son cuarenta), el único que no me recibió fue el alcalde de Chorrillos, y eso que me dio cita a las cinco de la mañana, creo que a esa hora no funciona el Estado (se ríe).
Y así como maneja estas herramientas, hay otras formas de expresión que ha ido dejando. Entiendo, por ejemplo, que ya no va al cine, desde el 90.
(Se pone serio). Nunca fui muy aficionado, aunque con mi esposa íbamos todos los viernes.
Cuando ella murió dejé de hacerlo. Solo una vez vinieron unos muchachos que habían participado de la campaña del 90, quedaron con mis hijas en que me llevaban amarrado al cine, sí o sí. Fuimos a ver una película japonesa muy bonita, pero ya no recuerdo el nombre. Mire, uno se adapta a la vida como puede.
Hablemos de otros medios. Ya no tiene su columna en El Comercio, ya no participa del debate público, ¿cómo se siente con ello?
Bueno, con la cantidad de cosas que tengo que hacer no tengo tiempo ni para preocuparme ni deprimirme. El debate público es una prioridad en algunos momentos, pero en este momento mi prioridad son mis alumnos, de estudios generales, de maestría y de doctorado. Y también tengo un blog, y ahora estaba viendo que lo último que colgué fue mi carta a El Comercio...
Hablemos de esa carta. Cuando le escribió a Francisco Miró Quesada para decirle que ya no sería colaborador de El Comercio, le expresó también su preocupación por la compra de la mayoría de acciones de Epensa, ¿por qué?
A ver, Paco (Francisco Miró Quesada) es un gran amigo, de muchos años, es de la misma especialidad que yo: politólogo. Pero para mí, la opción es muy clara. Yo, no ahora, a lo largo de toda mi vida, he visto lo que significa la concentración de medios y las dificultades que deja al ejercicio de la libertad de expresión. Yo pongo un ejemplo, para que no digan que estoy hablando de hoy, yo fui candidato de Izquierda Unida (a la presidencia, en el 90), y no van a encontrar ni un solo spot que haya podido difundir. Igual obtuve medio millón de votos. La pregunta es, ¿cómo se pudo hacer esa candidatura sin presencia de medios? Recorrimos todo el país, fue una campaña cuerpo a cuerpo, sin medios. Ahora, hay una cosa clave en lo que estamos discutiendo. El Perú es una sociedad muy desigual. Si la política no tiene un escenario mínimo que nos haga iguales, el régimen democrático no es posible. Y cuando se discute en el Perú, un tema que es crucial como la libertad de prensa, no podemos permitir que se concentre en pocas manos. Es un problema de generar condiciones para la competencia. Y no puedo separar el problema editorial del problema económico o del problema político. En política las fusiones se dan naturalmente. Solo evaluemos cómo fue la participación de los medios en la campaña del 2011.
Ya, pero a este asunto de la compra de Epensa solo se le quiere dar un enfoque comercial. Se dice: "Yo compro las acciones de este grupo porque soy exitoso y el mercado lo permite".
A ver, yo le respondo con la Constitución en la mano. El único monopolio expresamente prohibido en la Constitución es el de medios de comunicación.
Habla del artículo 61.
Sí, que está ubicado en el régimen económico de la Constitución, donde se habla de libre competencia. Dice: "la prensa, la radio, la televisión y los demás medios de expresión y comunicación social, y en general las empresas y los bienes relacionados con la libertad de expresión, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio o acaparamiento". Esta es una norma expresa de la Constitución. Y me parece en este momento que el camino de ir al Tribunal Constitucional (para revisar este tema) es mejor que una ley.
Aunque hay quienes dicen que puede estudiarse una norma que ponga topes a la participación en el negocio de los medios.
Puede llegarse a eso, no tengo duda. Pero el primer paso es la interpretación constitucional. Yo sé que muchos dicen que respecto de los medios "la mejor ley es la que no existe", yo no comparto ese criterio, pero también sé que nuestras leyes son malas. A lo mejor la interpretación constitucional abre un debate sobre este tema, que en este momento no se está dando.
Con lo que acaba de decir lo van a llamar estatista.
Pues sería un error, la regulación no es lo que origina el término estatismo. El uso del término se origina, en nuestra historia, por la aparición del Estado empresario, que desplaza y reemplaza a la empresa privada. La regulación es parte de todo Estado, en todas épocas. Más bien, a veces la no regulación es una manera de regular, es una manera de dejar la balanza inclinada para un lado. No olvidemos que el mercado no es ni nació para ser perfecto.
¿Conoce al ex presidente del Consejo de Ministros, a Juan Jiménez?
¿Conoce al ex presidente del Consejo de Ministros, a Juan Jiménez?
Sí, me parece que ha sido un buen segundo de a bordo. En general, mi opinión es que el premier no marca el régimen, es el presidente el que conduce el gobierno. El premier no es el jefe de los otros ministros, lo es el presidente.