No me percaté que existía, pero al verlo en el doodle en el día de hoy tuve cierta curiosidad en su biografía y quedé pasmado al enterarme por ser una mujer luchadora, comprometida con su sociedad, con su país, con su raza, con su género. Llamada "Mamá África". Como ella muchas mujeres se encuentran en el anonimato que luchan contra las injusticias que sucede en nuestro mundo globalizado (e individualizado).
Winnie Mandela saca su diario carcelario perdido hace 40 años
Sudáfrica. La primera esposa de Nelson Mandela publicó su diario de prisión, que se creía perdido y estaba oculto entre los documentos de su abogado defensor. Winnie Mandela conserva su popularidad entre la población negra de Sudáfrica.
Martha Rodríguez.
DuraNomzamo Winifred Zanyiwe Madikizela, conocida como Winnie Mandela, la carismática ex mujer de Nelson Mandela, sigue manteniendo a sus 76 años una gran popularidad entre la población negra, que la venera como “madre de la patria” y le reconoce décadas de sufrimiento y lucha en contra del apartheid.
Nunca fue solo "la mujer de". Siempre controvertida, durante los 27 años que su marido estuvo preso, ella se mantuvo activa en la clandestinidad y tuvo que pasar penurias, como perder los trabajos con los que mantenía a sus dos hijas pequeñas, torturas, destierro a centenares de kilómetros de su casa, arresto domiciliario o reclusión incluso sin juicio.
Y todo sola porque, en muchas ocasiones, intentó esconder la verdad a su marido. Mandela relata que estos sufrimientos de su mujer en el exterior le mortificaban en su celda. Pero Winnie plantó cara al régimen, saltándose las prohibiciones y desafiando las órdenes de no moverse de su casa o de presentarse en la comisaría.
El periodo más largo que pasó presa fue entre mayo de 1969 y septiembre de 1970. Nelson Mandela cumplía cadena perpetua en Robben Island cuando, aplicándole la Ley Terrorista, la policía la detuvo en su casa de Soweto, en presencia de las dos hijas, y la confinó en solitario en la prisión de Pretoria.
En total, 491 días que ahora sirven para el título de un libro que recupera el diario secreto que escribió durante su cautiverio, así como algunas cartas que se cruzó con su entonces marido y las autoridades penitenciarias. 491 Days: Prisoner Number 1323/69 (Pam MacMillan) se publicó coincidiendo con la celebración del Día de la Mujer en Sudáfrica, el 9 de agosto.
Winnie siempre pensó que el documento se había perdido pero, cuatro décadas más tarde, la viuda de su abogado en aquella época encontró los escritos entre las pertenencias del letrado y se los devolvió.
En el libro describe su rutina de andar "kilómetros y kilómetros" por su celda de apenas 1,4x4,5 metros, en un intento "desesperado de matar el tiempo" y no perder la noción de en qué día estaba. Los carceleros le permitían salir al patio solo 10 minutos dos veces por semana y cada día revisaban si había recogido "la cama", que en realidad consistía en "cuatro mantas" con las que protegerse del "frío suelo".
Winnie ya avanza en su diario que la Historia decidirá si el régimen racista o sus luchadores son los que tienen la razón, asegurando que los dos "equipos" están determinados "a ganar a cualquier precio".
"buena suerte, mi amor"
A pesar de la dureza de la estancia, la entonces joven esposa escribe a su marido que comer o dormir como seguramente lo estaba haciendo él en una prisión a 1.200 kilómetros les acercaba y a ella esto le permitía un "acercamiento psicológico". Las instituciones penitenciarias censuraban y controlaban las cartas de ambos, así que en muchos casos estas letras nunca llegaron a sus destinatarios.
Mandela terminaba sus misivas con un "buena suerte, mi amor. Un millón de besos y toneladas y toneladas de amor".
En el epílogo, Winnie advierte que dos décadas después de alcanzar la democracia de la mano de su marido, Sudáfrica está en riesgo de caer de nuevo en el pozo del apartheid.
“Esto me espanta”, escribe para después añadir que al principio no quería releer sus propias anotaciones porque su etapa de activismo clandestino afectó seriamente a sus hijas, hasta el punto de que “casi mueren”.
“Esto me espanta”, escribe para después añadir que al principio no quería releer sus propias anotaciones porque su etapa de activismo clandestino afectó seriamente a sus hijas, hasta el punto de que “casi mueren”.
Cuando fue liberada tras los 16 meses recluida sin juicio alguno, Winnie encontró a las menores (de 10 y 11 años) “hambrientas y con llagas” y con la orden de vivir en una zona rural alejada de Johannesburgo. Esta es la Winnie más desconocida, preocupada porque la ausencia de figura paterna no condujera a las niñas a la delincuencia.
No obstante, ni esto ni el dolor de la cárcel hicieron claudicar a Winnie.“Nunca me he arrodillado”, asegura esta mujer, que desde hace unos meses ha vuelto a las primeras páginas de los diarios, ya sea porque se la ha visto visitar a su ex marido en el hospital de Pretoria acompañando a hijas y nietos o porque la Fiscalía sudafricana delibera si la acusa por la desaparición y asesinato de dos jóvenes negros durante el apartheid.
La figura de Winnie se aleja así de la imagen inmaculada de la que goza el viejo ex presidente sudafricano. Fue condenada por el secuestro de un niño de 14 años y por fraude.
Sin embargo, hoy vuelve a tener la sombra de la sospecha, aunque su ex marido siempre la ha defendido y ha atribuido estas acusaciones a ataques a una gran activista.
Winnie es entre la base negra un auténtico ídolo por sus posturas radicales, que le han llevado a enfrentarse con la cúpula del partido gubernamental. “Winnie es nuestro ídolo y Mandela es más un icono para el extranjero”, dicen en Soweto.
No es el primer libro de Winnie
Este no es el primer libro de Winnie, quien se estrenó en 1985 con Part of my soul went with him (Una parte de mi alma se fue con él) en donde cuenta cómo le fue en la vida durante los 27 años que Nelson estuvo encerrado. Aunque la mujer siempre apoyó a Mandela preso, su matrimonio hizo aguas al poco de que Mandela saliera de la prisión, el 11 de febrero de 1990. La pareja viajó por el mundo e intentó sin suerte reanudar la vida familiar.
Mandela fue investido sin la presencia de su mujer, que ya estaba inculpada por incitar a la violencia, pero públicamente jamás le ha recriminado sus acciones. La pareja sigue manteniendo una relación cordial, incluso después de que en su 80 cumpleaños Mandela contrajera nupcias con la mozambiqueña Graça Machel, a la que Winnie trató de despreciar llamándola "concubina".
En cifras
491 días estuvo presa Winnie Mandela.
27 años permaneció en prisión Nelson
Cuando el acoso sexual avanza en calles y redes
Están hartas. El “macho que se respeta” no solo regurgita en las calles, también lo hace en las redes sociales, y encima lo premian. Algunas mujeres cuentan aquí sus desafortunados encuentros con estos especímenes del género humano.
Fotografía: Alberto Pereira.
¿Y si las cosas fueran al revés? Y si fueras un chico que va por la calle caminando tranquilo y de repente se te cruza una chica y te dice “bombón” y luego va otra que te dice “papito” y se te atraviesa una más que se te planta en frente y te quiere tocar por delante. ¿Te gustaría?
Imagina que no todas las que te piropean son mujeres lindas o de tu edad, sino mucho mayores. Mayores y feas, pensarás. Imagina vivir todo esto desde los 12 o 13 años, todos los días, a toda hora. ¿Te gustaría?
“Era de madrugada, estaba en una esquina poco transitada esperando mi carro. Al otro lado de la calle vi que un hombre me miraba desde el asiento de su auto estacionado. Él se relamía los labios mientras temblaba lentamente y sus manos ocultas revelaban lo que estaba haciendo: se estaba masturbando”. Sandra C. ha escrito aquello en el muro de la página de Facebook “Paremos el acoso callejero”, sitio de las redes sociales creado por la socióloga de 33 años Eli Vallejo, y espacio de catarsis para las mujeres que son abordadas en la calle por tipos que las silban, les hacen gestos vulgares, las rozan, las frotan o las tocan.
Machismo, acoso, agresión. El macho de la calle ha migrado a las redes sociales. Se habla de ellos y ellos regurgitan.
Hace unas semanas, por ejemplo, un sujeto le dejó este mensaje a la periodista Patricia Del Río en su muro de Facebook: “Ya deja de hacerte la intelectual y dedícate a bailar. Además ya te quiero ver entre hombres, debes ser una loca en la cama. Lo único que quiero antes de morir es estar con una loca como tú en la cama”. No, obviamente para Patricia no fue gracioso: “Todas las veces que las mujeres recibimos una descalificación tan burda como esta, nos invade la impotencia, la rabia”, escribió en una columna.
Y sobre todo cuando este mensaje lo ha escrito un tipo que aspira a un cargo público. Se trataba de Leo Buendía, gerente de una óptica, candidato a regidor de Lima por la lista Perú Posible.
No solo fue Patricia. También están Rocío Silva, Claudia Cisneros, Gabriela Wiener, quienes han sido atacadas por este tipo de mensajes.
Wiener meses atrás había sido citada en una nota del diario Correo de esta forma: “Según opinión de sus lectores, lamentablemente Gabriela no es muy atractiva físicamente. No tiene un cuerpo llamativo, pero eso no le quita que seguramente un ‘encuentro sexual’ con ella valdrá la pena”. Este mensaje salió directamente de la delicada imaginación del redactor Raúl Maguiña.
“Onde quedó su dignidad putas asolapadas de mierda”, así escribe, con más violencia que el de arriba, Brandon Alexander Mulzer, un troglodita suelto en la red, asiduo de la página de “Paremos al acoso”.
Eli Vallejo ha capturado alguno de los fraseos de Mulzer, entre ellos: “o sea ustedes son poko floro. Les gusta dar el culo a los gringos y a cualquiera”. Definitivamente, un machista enfermizo.
Machismo Marca Perú
En el Perú, el machismo se premia. Esta semana y con escaso criterio, el jurado de Social Day, comunidad que premia a bloggers y páginas de redes sociales, reconoció a “Macho peruano que se respeta” como la página de Facebook más visitada y la más votada por el público.
Premiaron a una página cuyo community manager llama al foro a sus 336.633 seguidores con temas como este. Tema del día: “Ella 18 y tú 29. ¿Aplicas o no ‘Macho que se respeta’?”.
A lo que los seguidores responden: “claro, si pesa más que un pollo... me la follo”, “al toke, no dejes para manhana lo q t pueds comer hoy jaja”, “si hay césped... hay partido!”, “se aplica siempre en el ring de las 4 perillas no hay edades ni tamaños”, “donde hay pelito no hay delito”.
Premian una página como esta en un país en el que se han reportado 1.190 denuncias por violación sexual en los primeros tres meses de este año, según el Ministerio de la Mujer. Violaciones que tienen a niñas como protagonistas en un 70% de las denuncias. ¡70!
Premian una página como esta en un país en el que se han reportado 1.190 denuncias por violación sexual en los primeros tres meses de este año, según el Ministerio de la Mujer. Violaciones que tienen a niñas como protagonistas en un 70% de las denuncias. ¡70!
Perú, un país en el que un tipo te puede meter la mano en el micro y no pasa nada. Perú, uno de los peores países del mundo para ser mujer, según el The Global Gender Gap Report del Foro Económico Mundial por la marcada desigualdad en el acceso a la salud y a la educación de las mujeres. Perú, un país en el que al estilo combi, en una asamblea de regidores de la Municipalidad de Lima, un regidor le dice a una regidora: “si tú osas hablar de mí, yo hablaré de ti, y sacaré cosas tuyas”.
Esta historia termina en que el jurado de Social Day, presionado por la avalancha de críticas en contra de la elección de “Macho peruano que se respeta”, le retiró el premio. A lo que MPQSR respondió: “Vamos a zanjar el tema de una vez, esta es una página de humor negro, que usa al ‘macho’ como un estereotipo exagerado del hombre actual (...) La página es de entretenimiento, no denigra a la mujer”.
Abajo, uno de los post del muro es una chica de senos grandes en bikini que salta durante varios segundos frente a la cámara. Más abajo, la sábana de mensajes de los muchachones seguidores de la página con el tono habitual de un “macho que se respeta”.
Otra página que es blanco de ataque de los pares que escriben en MPQSR es el blog “Feministas”. “Ya cansan carajo”, escribe Héctor Sánchez; “huevadas”, agrega Alexis Lizarzaburu; “¿por qué todas las feministas son feas?”, continúa Jorge Díaz; “Feminazis”, acopla Ace OfSpades; “vayan a cocinarle al marido en vez de estar escribiendo cojudeces”, remata Carlos Puelles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario