Como no sentirme orgulloso de mi país si veo este vídeo en la que una danza de mi patria, de mi Perú se disfruta y se exhibe en otros lugares. La bandera, aquel símbolo patrio que muchos defendieron de distintas maneras, complace para los curiosos su origen. Otro continente, con otras costumbres aprecian nuestro arte costeño.
En Barcelona, España también se disfruta de esta hermosa danza.
En la capital de España, también. Me agrada como inicia, se coloca el equipo en el centro, presiona play y aparece uno dando inicio a la marinera, el público extrañado disfruta de la muestra...la consigna al final es para gritarlo a todo pulmón.
En Alemania quería rescatar este vídeo ya que se difunde nuestro valse peruano, con la inconfundible voz de Eva Ayllón; el público, ajeno a nuestras costumbres, cómo lo aprecia, cómo lo disfruta. Con esto me causa cierta interrogante si esas melodías extrañas a sus recuerdos lo aprecia, ¿por qué nosotros no lo disfrutamos?. Una melodía de la selva se deja escuchar para el disfrute del respetable. La danza andina no pudo estar al margen de lo peruano, de lo nuestro. Como colocando la cereza a la torta finaliza con una hermosa marinera.
En la llamada ciudad luz también apreciamos una de nuestras danzas. Lo que puedo rescatar de este vídeo es que los niños muy alegres, muy contentos mueven sus cuerpecitos al compás de la marinera. El valse peruano también se suma a esta faena.
En Suecia, también.
Con mucho respeto, en Chile exhibimos nuestra marinera, para deleite de peruanos y, por qué no, de los chilenos.
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