Hoy los peruanos elegirán al nuevo presidente o
presidenta. El politólogo Steven
Levistsky siempre sigue con mucha atención los sucesos en el Perú. En esta entrevista, analiza lo que ha sido
la campaña de segunda vuelta y reflexiona sobre los peligros que entraña cada uno de los candidatos. “Son muy distintos”, advierte.
-Hoy son las elecciones de segunda vuelta, luego de una
campaña muy polarizada, quizás como se ha apreciado en ninguna ocasión
anterior.
*En el Perú hemos visto campaña pobres. Desde la caída de Fujimori el tema siempre
ha sido decidir por el mal menor, eso no es nada nuevo, pero se ha llegado a un
nivel de fragmentación y empobrecimiento
políticos que nunca se ha había visto.
Keiko Fujimori es sin duda la política más impopular en todo el país y
puede ser presidenta. Pedro Castillo no
pudo ganar la alcaldía de su pueblo, jamás ha sido elegido a nada, ni siquiera
a nivel local, y también podría ser presidente. Y ni hablar de la amenaza autoritaria…
-¿Ambos son amenaza?
*Sí. Pero además,
son pésimos políticos. Fujimori tiene
más experiencia pero en su campaña ha sido un desastre. No es la primera vez que los que llegan a
una segunda vuelta son impopular, pero jamás tan impopulares, con el 70% del
país, como mínimo, en su contra. No he
visto en ninguna democracia en el mundo.
-Sin embargo, los dos están disputando la presidencia. ¿Qué representa cada uno?
*Castillo representa el descontento que sigue existiendo en
el Perú que cualquier sociedad justo debería escuchar y atender. La élite política, el sistema no ha
respondido a los sectores más marginados.
No digo que él sea un representante de la democracia liberal pero sí es
una fuerza democratizante. De Fujimori
prefiero no comentar.
-Ha dicho que los dos representan un peligro autoritario…
*Peligros diferentes
-A eso iba. Son
peligros de diferente nivel.
*Sí, son muy distintos-
-¿En qué sentido?
*Me parece que hay mucha más incertidumbre alrededor de
Castillo. Descarto el escenario
comunista, porque no sé de dónde se inventan eso de que podría haber comunismo
en Perú, es una payasada. Sin embargo,
sí existe la posibilidad de un escenario bolivariano, de que utilice mecanismos
plebiscitarios y concentre poder. No
creo que sea muy probable porque es alguien muy débil. También es posible que haya una reacción
anti-Castillo que termine sacándalo del poder de manera inconstitucional.
-¿Y con Fujimori?
*Hay menos incertidumbre.
Dudo que haga una gran transformación política-social-económica. Lo que sí es muy probable, pero muy
probable, es que con ella veamos una transición hacia lo que antes se llamaba
una “democradura”, es decir, un régimen mínimamente democrático que viole
derechos civiles, de asociación, de protesta, que ataque a la izquierda, que
viole derechos humanos. Podría haber
una especie de autoritarismo competitivo, al estilo de su padre.
-Con apoyo legislativo
*A diferencia de Castillo, Fujimori tendría una coalición
amplia detrás de ella. El Congreso
electo es conservador y no sería difícil para ella construir alianzas,
relaciones amistosas con los medios, los empresarios, con el Poder
Judicial. Es decir, ella puede
reconstruir la coalición fujimorista de los noventas, una alianza con la élite,
el establishment. Y si gana, Fujimori
lo hará con un mandato anticomunista, de la mano con una coalición que quería
aplastar a la izquierda.
-Un mandato que tendría que honrar, además.
*Va a tener incentivos para hacerlo. Lo que aglutina a toda la coalición
fujimorista es el miedo a la izquierda.
Y ese miedo a la izquierda, muchas veces, termina en autoritarismo.
¿Somos muy macartistas en el Perú?
*Sí. Pero en Estados
Unidos por lo menos existía la Unión Soviética, la guerra fría. Hablar de comunismo en Perú no tiene
fundamento. Y es costoso porque
castillo sí representa un peligro. No
es liberal, hay cosas de él que se pueden percibir como amenazas, pero empezar
y terminar la conversación con “comunismo” evita lo que podría un debate
constructivo, importante. Gritar
“comunista” no ayuda a entender el peligro ni de dónde es que viene ese
peligro, que en es el gran fracaso del establishment conservador.
-¿La democracia peruana se debilitará después de la
elección? Gane quien gane.
*Viene debilitándose.
Así ha sido en los últimos cinco años, en gran parte por la
responsabilidad de Keiko Fujimori. La
gobernabilidad e institucionalidad se ven mucho menos seguras que hace diez
años. Castillo o Fujimori tendrán baja
legitimidad desde el primer día y enfrentarán una fuerte oposición.
-De diferentes fuentes.
*Fujimori podría enfrentar un nivel de movilización social
pocas veces visto en el Perú y Castillo un gran a taque del establishment. Que los dos hayan llegado a la segunda
vuelta es una señal del fracaso de la élite política y económica.
Desde la derecha podrían haber buscado un solo candidato y
no terminar con la política menos popular de todas. Lo mismo con el centro y centroizquierda. No se hizo el trabajo de coordinar para que
una opción mínimamente democrática avance.
Echaron todo a la suerte. 18
candidatos, a ver qué pasa. Bueno, ya
vemos qué fue lo que pasó.
Entrevista de Enrique Patriau en La República, Domingo 6 de
junio del 2021, página 11
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