lunes, 15 de diciembre de 2014

REGIMEN LABORAL JUVENIL humalista.

Régimen laboral para jóvenes fue defendido por Ollanta Humala

El presidente dijo que mecanismo- que no reconoce CTS, ni gratificaciones y reduce vacaciones- evitará la explotación.

El presidente Ollanta Humala defendió hoy el nuevo régimen laboral para los jóvenes entre los 18 y 24 años, al sostener que permitirá que este sector tenga menos trabas para ingresar al mercado laboral. Aunque bajo este esquema, no tengan derecho a beneficios como la Compensación por Tiempo de Servicio (CTS), ni a gratificaciones, ni seguro de vida y, además, solo tendrán 15 días de vacaciones al año.
“Primero que este es un mecanismo voluntario, porque en las calles vemos como los chicos hacen colas para trabajar en centros comerciales, con su sobre de manila en la mano, donde llevan sus legajos y [si son aceptados], tienen que pagar lo que se llama derecho de piso y son sobreexplotados y eso no es posible”, dijo.

Según refirió Humala, con la entrada en vigencia del nuevorégimen laboral, el Gobierno está ayudando a los jóvenes a ingresar al mercado formal.
“Esta es una norma temporal, que dura tres años y que sirve para suplir la falta de experiencia [...] Estamos creando un mecanismo que es voluntario y no obligatorio”, señaló.
Ollanta Humala aseguró que “hay muchos jóvenes que no consiguen trabajo y a los que se les llena de teorías sobre los derechos laborales, que nadie los respeta”. “Entonces, tenemos que ser realistas, hay jóvenes que no tienen trabajo y quieren trabajar”, añadió.
“Prefiero a un joven que haga sus prácticas así [bajo el nuevo régimen laboral], a un joven que no consiga trabajo, porque nadie les quiere pagar una serie de cosas que la norma establece, no estamos variando la norma, estamos creando un mecanismo voluntario para los jóvenes que quieran”, expresó.
FUENTE: http://elcomercio.pe/noticias/regimen-laboral-especial-jovenes-550086



Fredy Otárola: “A diferencia de Alan García, nosotros no hemos fraguado estadísticas”


Ministro de Trabajo. Abogado por la Universidad de San Martín de Porres. Epresidente de la Mesa Directiva del Congreso. Miembro del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Nacionalista. Ajedrecista aficionado y dueño de un restaurante especializado en cuyes.
FUENTE: http://www.larepublica.pe/carlincaturas/carlincatura-16-01-2015-01-16

El siguiente link es un video explicando el descontento de los jóvenes ante esta norma.
https://www.youtube.com/watch?v=ZqmpUCsgeIM&list=PL_wj2I3eaxJgDkmXMMOQPmy3Uq-ipXXCT&index=1



VERDADES Y FALACIAS DE LA “LEY PULPÍN”

En medio de las protestas en la calle, los apurados cambios de posición en la oposición y la defensa por parte del gobierno de la llamada “Ley Pulpín”, IDL-Reporteros pidió a un destacado especialista en derecho laboral exponer los hechos y las razones detrás de la ley del régimen laboral “especial”.

A continuación, con sucinta claridad, su informe.

Por Álvaro Vidal Bermúdez.-

IDL-Reporteros

En medio de la estática creada por argumentos oportunistas, doctrinarios o guiados por intereses no declarados, un análisis de la realidad pertinente y de la norma misma, permite establecer con claridad lo siguiente:

La “Ley Pulpín”:

• No es un régimen que asegure mayor empleo formal para los jóvenes.

Existen actualmente regímenes laborales “especiales” – con menores derechos– que no han incrementado el empleo formal. Un ejemplo claro es el régimen de las microempresas.

En los últimos 6 años las microempresas solamente se formalizaron en 8% a pesar de tener un régimen laboral “especial” en el que los “costos laborales” (derechos laborales) son prácticamente inexistentes (5% adicional a la remuneración mensual).

En el caso de las microempresas la tasa de informalidad laboral se ha mantenido alrededor del 90%, a pesar de la gran reducción de derechos laborales. Mientras que en la mediana y gran empresa (bajo el régimen laboral general) la informalidad ha disminuido. Esto demuestra claramente que la reducción de derechos laborales no conduce a mayor formalidad. Entonces, si ya existen regímenes laborales “especiales” para las micro y pequeñas empresas ¿a qué empresas beneficiará este nuevo régimen?

• En cuanto al trabajo juvenil, en la última década el subempleo (trabajo precario) entre los 18 y 24 años se redujo de 65% a 28% y la tasa de empleo adecuado (por ingresos) se incrementó de 25% a 63%. Ello, sin necesidad de un régimen laboral “especial” para los jóvenes sino como efecto del crecimiento económico.

• Permite reemplazar a trabajadores formales (incluso jóvenes) por (otros) jóvenes con menores derechos.

• En el Perú la gran mayoría de trabajadores formales tiene contratos temporales: siete de cada diez.

Por ello, bastará que no se les renueve los contratos y se contrate jóvenes bajo el nuevo régimen para que la empresa se “ahorre” el pago de derechos laborales. La norma únicamente prohíbe reemplazar a trabajadores “despedidos” con jóvenes bajo el nuevo régimen.

• Si el objetivo hubiera sido generar nuevos empleos debió preverse no afectar el nivel global de empleo adecuado por empresa.

• El desempleo juvenil (entre 18 y 24 años) asciende actualmente al 9% y el empleo adecuado es del 63%, el efecto no será necesariamente reducir el desempleo sino generar menos empleo adecuado. Es decir, cambiar empleo con derechos por empleo precario.

• Es un régimen discriminatorio que no garantiza acceso a la seguridad social.

La ley es claramente discriminatoria porque crea un régimen laboral “especial” que no se sustenta en motivos objetivos como el tipo de trabajo realizado (minería, construcción, pesca, por ejemplo) sino en condiciones personales: la edad.

Un tratamiento diferenciado se justifica por la particularidad de las labores y para adecuar los derechos a la actividad, no para eliminar derechos. Es tan discriminatorio como reducir derechos por motivos de género, origen étnico, idioma o religión.

Se afectan los derechos constitucionales de igualdad (por ser discriminatorio), de trabajo (por imponer la contratación temporal), y derechos colectivos (como sindicalización y negociación colectiva). El derecho al trabajo implica la contratación permanente como regla y de manera excepcional y justificada la contratación temporal. Está demostrado que los trabajadores temporales por temor a la no renovación de sus contratos no se afilian a un sindicato, lo cual limita gravemente la negociación colectiva.

Por otro lado, mientras se reducen derechos laborales, se mantiene el régimen actual de pensiones donde el aporte total lo asume el trabajador (13% de la remuneración, aproximadamente) y no se garantiza una pensión. El costo de pensiones para el trabajador peruano es excesivamente oneroso como ha sido destacado por la OIT.

• En la práctica no es un régimen voluntario y nada garantiza su carácter temporal.

Entre empleador y trabajador no existe igual poder de negociación, quien ofrece el trabajo (empresa) es quien por lo general establece las condiciones. Es absurdo creer que los trabajadores podrán exigir que se aplique el régimen general. Además, nada asegura que el régimen especial no se pueda ampliar en el tiempo y en su alcance. Regímenes especiales que surgieron como temporales se ampliaron en el tiempo, como es el caso del régimen de exportación no tradicional que ya tiene alrededor de cuatro décadas.

• Entonces, ¿a quiénes beneficia este régimen?

El Perú es uno de los países con mayor desigualdad en la región y la reducción de derechos laborales conducirá a que disminuyan los ingresos de los trabajadores y aumenten las ganancias empresariales.

Así, probablemente la participación de los trabajadores en los ingresos nacionales (PBI) será cada vez menor, profundizándose las diferencias. En la actualidad los ingresos de los trabajadores peruanos representan solamente alrededor del 20% del PBI, muy por debajo de la mayoría de países.

Fotos: Ivan Vicente-Juan Osorio- Diego García

FUENTE: http://diario16.pe/noticia/56707-verdades-falacias-ley-pulpin


"...la Ley de Empleo Juvenil es una barbaridad que está pésimamente configurada, una fórmula muy mala...(lo que se debe hacer es) derogar esa ley y que la planteen no desde la perspectiva del empresario, sino desde la perspectiva del trabajador. Tiene que ajustarse el tema de las edades y se tiene que enfatizar mucho más el beneficio presente del empresario de contratar mano de obra barata. Ese es el principal cambio: Que sea un sistema de estímulo de capacitación y no un empleo injusto"  Entrevista a Rafo Léon por Ana Núñez en Domingo por La República. 28-dic-2014.p.05



¿La Descaviarización de la Protesta?

Las olas de protesta pueden transformar a la política. En Venezuela, las movilizaciones iniciadas por el caracazo (1989) tumbaron al sistema puntofijista.  En Brasil, las protestas que hicieron caer a Fernando Collor inauguraron un periodo de gobierno más responsable y efectivo.   En Argentina, la movilización de 2001-2002 puso fin a la época menemista.  En Bolivia, las guerras del agua y del gas llevaron a Evo Morales a la presidencia, y en Chile, la protesta estudiantil de 2011 provocó un importante giro hacia la izquierda.

El Perú no ha experimentado una ola de protesta significativa desde hace una generación.  La crisis de los 80 desmovilizó a Lima. Los sectores populares –y ahora la nueva clase media– se despolitizaron.  Y como consecuencia, los movimientos de protesta se redujeron a un puñado de trabajadores movilizados por el CGTP, algunos militantes de izquierda, y mis amigos caviares.  

La despolitización de los sectores populares urbanos permitió la consolidación de un modelo económico ultra-ortodoxo y el surgimiento de una forma de gobernar ultra-tecnocrático.

¿Cambia este escenario con las protestas anti-‘Ley Pulpín’?  ¿Se viene una repolitización de los sectores populares limeños?   
Las olas de protesta son casi siempre imprevisibles. Pero la repolitización de los sectores populares limeños enfrenta dos problemas: uno de voluntad y otra de capacidad.  En cuanto a la voluntad, aunque el sueño derechista de sectores populares convertidos en liberales no se ha realizado (según las encuestas, los peruanos no son más liberales que los bolivianos, brasileños o venezolanos), sus intereses ya no se alinean fácilmente con los grupos contestatarios tradicionales.  Como observa el politólogo Andy Baker, el comportamiento político del ciudadano común se basa tanto en su condición de consumidor como en la de trabajador.  Como consumidores, los sectores populares limeños experimentaron enormes avances en los últimos años: estabilidad de precios, acceso a más y mejores productos, y un gran aumento en sus ingresos.  Su capacidad de compra subió vertiginosamente.  Eso no los transformó en PPKausas, pero sí les dio algo que perder.  Por eso, aunque no estén muy contentos con el statu quo, muchos son reacios a participar en movimientos de protesta que –según temen– podrían amenazarlo.

El amplio rechazo a la “Ley Pulpín” muestra que los limeños no solo piensan como consumidores.  Los derechos laborales también les importan. Y muchos simpatizaron con las protestas del fin de año.  

Pero la repolitización de los sectores populares limeños también enfrenta un problema de acción colectiva.   Participar en un movimiento social requiere sacrificios que muchos ciudadanos no están dispuestos a hacer, sobre todo si dudan de la participación de los demás.    

La movilización popular es más fácil donde ya existen fuertes identidades y organizaciones colectivas (partidos, sindicatos, comunidades indígenas o religiosas). La movilización boliviana se basó en sindicatos, organizaciones cocaleras, y grupos indígenas.  En Lima, este nivel de organización existía hace 40 años (CGTP, partidos de izquierda, iglesia progresista), pero no hoy (la identidad partidaria más fuerte en el sector popular limeño hoy es el fujimorismo).  Sin organizaciones o identidades fuertes, los movimientos sociales son difíciles de construir.
Pero también hay condiciones que favorecen a la protesta.  Una es la ausencia de alternativas electorales.   Según una investigación de Andrei Roman, un estudiante de doctorado en Harvard, las protestas masivas surgen cuando los partidos dominantes se convergen y las alternativas electorales parecen desaparecer. En Venezuela, por ejemplo, mucha gente optó por la protesta en 1989 porque, ante la crisis económica, la convergencia entre AD y COPEI los dejó sin alternativas electorales.  Ocurrió algo parecido en Bolivia, donde dos partidos de origen izquierdista, el MNR y el MIR, se adhirieron al modelo neoliberal.  En Argentina, la derechización de la Alianza contribuyó a la protesta que derrocó a De la Rúa, y en Chile, muchos estudiantes salieron a las calles en 2011 porque percibían  que los partidos de la Concertación –en su moderación– habían dejado de representarlos.
  
El electorado peruano tuvo claras alternativas en 2006 y 2011: candidatos serios representaban la izquierda (Humala), el centro (Paniagua, Toledo), y la derecha (Flores, PPK).  Pero los principales candidatos para 2016 se convergen en la derecha.  Ninguno inquieta al Grupo Comercio.  Los votantes radicales y paniaguistas –que llevaron a Humala a la presidencia en 2011– quedan como huérfanos, sin opciones electorales.  Todo puede cambiar, pero si no surge ni un candidato mal visto por el Grupo Comercio, habría terreno más fértil para la protesta.

En Lima hay bastante aversión a la protesta.  Se asocia con la violencia y el caos económico.  Pero la protesta es plenamente compatible con la democracia y el crecimiento económico.  Todas las democracias más ricas y exitosas (Alemania, Estados Unidos, Francia, Reino Unido) han pasado por olas de protesta. 

De hecho, la democracia sufre cuando los ciudadanos no se movilizan. Donde las instituciones democráticas son débiles, la protesta ciudadana puede funcionar como mecanismo para la rendición de cuentas.  Si los poderes legislativos y judiciales no los vigilan, los gobiernos se comportan mal.  No cumplen con sus programas.  No consultan. Y muchas veces, cometen abusos.  En un contexto así, la protesta es una de las pocas herramientas que tienen los ciudadanos para controlar al gobierno.

Los que más necesitan la protesta son los menos privilegiados.  El Estado responde más a los que tienen poder económico.  Cecilia Blume no tiene que salir a la calle (basta con un correo electrónico).  De hecho, las instituciones estatales que tratan con los grandes empresarios (MEF, BCR) funcionan mejor que las agencias que ofrecen servicios a la gente más vulnerable (MINSA, Educación). Como demuestra Eduardo Dargent, cuando el pobre rendimiento del Estado genera serios costos económicos (por ejemplo, cuando afecta la inversión o el crédito internacional), los gobiernos buscan mejorar su calidad. Cuando la baja calidad de los servicios públicos solo afecta a los pobres, hay menos incentivo para mejorarla.  En estos casos, la protesta –y los costos políticos que genera– pueden incentivar a los gobiernos no responsivos.

La movilización ciudadana contribuye a construcción de un Estado más equilibrado: uno que responde a las demandas de todos –y no solo a los correos electrónicos de Cecilia Blume.

 FUENTE: http://www.larepublica.pe/columnistas/aproximaciones/la-descaviarizacion-de-la-protesta-04-01-2015


Humala a jóvenes: Hablen con mi espalda

No hay que ser conspiranoico ni muy inteligente para darse cuenta de que detrás del llamado Régimen Laboral Juvenil se esconde una agenda mayor que es la de ir recortando derechos a los trabajadores, segmentándolos en regímenes diferenciados que se presentan como temporales pero que se quedan para siempre (http://goo.gl/C2YCEx).

Es importante recordar que si existen los derechos laborales no es porque los empresarios así lo propusieron o felizmente aceptaron. Tampoco los estados o gobiernos. Los derechos laborales existen porque tuvieron que pelearse con uñas y dientes por los propios trabajadores abusados. Y existen justamente porque dejada al “libre mercado”, sin regulaciones mínimas, la asimetría entre quienes contratan y el contratado es insalvable. Los derechos conquistados son un intento de equilibrar esa asimetría; para que el gran empresariado no actúe con el abuso que le permite su posición de dominio. Ese mismo abuso, que generó la lucha que ganó estos derechos, es la que hoy vuelve a plantearse.

No se trata de demonizar al empresariado entero, pero quienes participamos de política no partidaria o partidaria sabemos, como que mañana saldrá el sol, que detrás de este nuevo recorte a los ciudadanos más jóvenes están los poderosos grupos económicos que utilizan al gobierno para salvaguardar sus intereses empresariales. La desaceleración con riesgo de recesión hace que estos empresarios prevean recortes de costos en sus empresas, el problema es que quieren que los jóvenes se sacrifiquen por ellos. El joven, aquel en camino de hacerse adulto, aquel individuo de la sociedad que está en formación, que busca un espacio en el mundo, una mejor forma de vida, que debiera sentir que su trabajo es apreciado, que lo dignifica, es el que subvencionará a ese empresariado con esta ley. A costa de legalizar el recorte de sus derechos ese empresariado subvencionará su ajuste a la desaceleración. 

Es perverso usar el argumento de que, porque actualmente no tienen ningún derecho, esta ley en “algo es algo” los beneficia. Recortar derechos jamás será un beneficio, siempre será un retroceso. Y el gobierno en vez de permitir que se legalice la explotación a medias o explotación a secas de los jóvenes que no tendrán CTS, gratificaciones, solo 15 días de vacaciones, etc., debería fiscalizar y promover que se cumplan los derechos con todos.

Cuando Humala dice que sin esta ley el joven es sobreexplotado, en algo al fin acierta con honestidad involuntaria. Es sobreexplotado el joven al que no se le reconoce ningún derecho. Pero explotado a secas, al que se le quiere reconocer –como gran favor– menos de la mitad de sus derechos. Es legalizar la explotación con la coartada de que sin la ley son sobreexplotados.

Por eso es un hito que las movilizaciones ciudadanas hayan tenido como objetivo, por primera vez, un centro del poder fáctico como es la Confiep, síntesis de ese gran empresariado. El mensaje es: sabemos lo que hacen y no estamos dispuestos a aceptarlo más. Un gobierno colonizado por el empresariado y de espaldas a sus ciudadanos, diseñando leyes que solo benefician a los que más tienen en detrimento de los que menos. El gobierno salvándoles el bolsillo a los poderosos y pisoteando el de la futura familia del joven peruano.

Por eso también es hermoso lo que este gobierno y la Confiep han logrado en poco tiempo (sarcasmo). Si ellos querían tratar de pulpín (chibolo monse) a los jóvenes y pasarlos por encima, han despertado no al pulpo sino al Kraken de la conciencia social. Es hermoso ver a los jóvenes ocupándose nuevamente de lo que hacen los políticos y los poderes detrás de ellos, porque toman conciencia de cómo eso les afecta, afecta sus vidas, sus bolsillos, sus familias, sus futuros y esperanzas. Gracias Nadine, gracias Confiep por ayudar a despertar la conciencia social en estas nuevas generaciones con las que tendrán que lidiar las próximas décadas, porque una vez despierta, esa conciencia ya no duerme.

Está claro que esta ley se gestó en las entrañas del MEF (http://goo.gl/Pm7BhY) y el Ministerio de producción (http://goo.gl/H61Qt3). Que es una vergüenza que al ministro de Trabajo no se le haya siquiera pedido opinión. Ninguneado y luego alineado. Pese a la férrea defensa del gobierno, y el cinismo de los congresistas conversos de la boca para fuera, los jóvenes no se rinden. Nos vamos por la tercera marcha este lunes 29, 5 pm, Plaza San Martín. Y este Kraken no se detendrán solo con la derogatoria. Esto ahora va más allá: Ley General del Trabajo con derechos plenos a todos. Ni un paso atrás y nunca de rodillas. Siempre de pie. Nos vemos en las calles, que son del pueblo, no de un ministro histriónico, procesado por asesinato y de tendencias autoritarias.

Claudia Cisneros

FUENTE: http://www.larepublica.pe/columnistas/de-centro-radical/humala-a-jovenes-hablen-con-mi-espalda-28-12-2014


Redes a calles: La nueva voz del pueblo

“(Internet) crea las condiciones para una forma de práctica compartida que permite a un movimiento sin líderes sobrevivir, deliberar, coordinar y expandirse (…) en la larga marcha por el cambio social que se necesita para superar la dominación institucionalizada”.

-Manuel Castells

Lima y el Perú van por su cuarto movimiento ciudadano de redes a calles. #TomaLaCalle en contra de la Repartija (http://goo.gl/i4h1Pq) en el Congreso fue el primero. Luego, la defenestración de la presidencia de la subcomisión de DDHH de la fujimorista Martha Chávez (http://goo.gl/dQV3Et), conocida por avalar todo atropello de DDHH del fujimorato, antes y ahora.
El tercer antecedente fue la lucha para revertir el abuso de las AFP (contra los independientes). Todas movilizaciones que lograron sus objetivos a partir del sentimiento común y extendido de que la clase política no nos representa ni representa los intereses comunes.

El éxito social de incidencia en las políticas públicas de estas protestas ciudadanas de redes a calles es el de una nueva forma de redefinir, reconstituir, enderezar la precarización de la democracia a la que la mayoría de políticos hoy contribuye. En estos movimientos no hay líderes o jerarquías ni se necesitan. Se definen por su autonomía, por su autogestión y libertad y por su repudio a las instituciones “fachalizadas” de las democracias cada vez más fachada de países como el nuestro.

Estos movimientos no creen en quienes ocupan esas instituciones porque demuestran que solo las ocupan para gerenciar intereses particulares y partidarios. Son expresión del hartazgo de una forma de hacer política no solo a espaldas del pueblo sino a costas de él; burlándose de nosotros mientras ellos engordan sus apetitos y billeteras y prostituyendo los instrumentos de la democracia en ese afán.

Gente como los ministros de Economía y de Producción –respondiendo a intereses de élites financieras (http://goo.gl/XUdF2c)– son agresivamente usurpadores del poder que les dimos en detrimento de la comunidad. O como el ministro de Trabajo (http://goo.gl/o618px), pasivamente usurpador del poder prestado que él usa para mantener su particular estatus político y estabilidad laboral (já). No le importa ser ninguneado, arrollado por la combi Orión de la política en la que se han convertido Nadine-Ollanta y sus ministros-engranajes que funcionan a cuerda del poder fáctico económico.

Gente como el incalificable ministro jefe de la seguridad y orden de un país y que es un procesado por asesinato (http://goo.gl/BO4VOB y http://goo.gl/DUC2Be). Quizás justo por eso no debiera sorprender, aunque sí alarmar, que desde la primera movilización contra el írrito Régimen Laboral Juvenil haya hecho todo lo posible por criminalizar la protesta: primero pretendiendo cerrar la Plaza y pedir DNIs (http://goo.gl/XLCtdx) para marchar (algo inédito en la historia universal democrática).

Luego exigiendo que los estudiantes vayan sin mochila o sin pañuelos y vinagre con los que se tapan boca y nariz cuando la brutalidad policial arremete con ingentes gases lacrimógenos.

Pero más allá del constante absurdo (que parece su segundo nombre) la denuncia “preventiva” a 20 jóvenes (http://goo.gl/nIYIqD) participantes de las 3 marchas contra la Ley Pulpín es una amenaza que ningún demócrata puede justificar o debe admitir (http://goo.gl/MxbjMs). Mientras en Perú este ministro-maroma intentaba culpar a jóvenes (que han marchado por miles pacíficamente en cada protesta a excepción de un puñado de violentos infiltrados) de cualquier daño o evento violento, en Bolivia un viejo amigo (¿y socio?) de la pareja presidencial en fuga anunciada, tramitaba cómodamente su asilo/refugio en quizás el único país de la región en el que la alerta Interpol no podía capturarlo. Hay que ser idiota para creer que esta información no se sabía en la cartera del gran cazador al que esta paloma empolla en la cabeza sin que la “vea”.

Así estamos en esta cada vez más devaluada democracia en la que con esmero trabaja Nadine y su imperceptible esposo. Y por eso, por los derechos, por dignidad y calidad de democracia es que se viene la siguiente marcha este 15 de enero a nivel nacional(http://goo.gl/Qhu8dt). Respondiendo a la nueva estrategia gubernamental de decir que los que marchan no representan a todos los afectados. Mientras, la puntería de ese electorado está en el Congreso donde solo cabe Sesión Extraordinaria y #DerogatoriaYA (http://goo.gl/OGUEHX). Nos vemos en las calles.

 Claudia Cisneros

FUENTE: http://www.larepublica.pe/columnistas/de-centro-radical/redes-a-calles-la-nueva-voz-del-pueblo-04-01-2015


Ley Pulpín: 5 marchas y un funeral

“Si nos quitan nuestros sueños no los dejaremos dormir”. Anónimo, Indignados-España.
Ollanta Humala vive en un mundo paralelo. En un mundo de ilusión. Está tan descarriadamente asesorado que le han hecho creer que salir en mensaje a la nación para convocar al Congreso a una Sesión Extraordinaria será visto como una muestra de poder, de control, de liderazgo. Tan absorto está en su burbuja prefabricada que no se da cuenta de que la percepción en los medios y de la gente es totalmente la contraria, la de un mandatario que no manda, de un líder que no lidera, de un presidente que no preside. “El que gobierna este país es el MEF”, ha dicho el congresista nacionalista Sergio Tejada, quien se anuncia como la próxima deserción del partido –más partido que nunca– de la presidenta Nadine.
Aunque lo enunciado por Tejada no sea novedad para la amplia mayoría de ciudadanos que se interesan por la política en el país, que lo haya dicho un representante importante del partido oficialista es un torpedo directo a la línea de flotación de este barco gubernamental que ya hace agua por todos lados. La inseguridad irrespirable para el ciudadano común. Las últimas víctimas públicas, la ex alcaldesa encañonada y el famoso chef Gastón Acurio. Las denuncias de espionaje y seguimiento a opositores y miembros del gobierno. El comunicado conjunto de los partidos de oposición. La daga en el cuello de Martín Belaunde y sus contratos millonarios. La vulgarización de la política mediante el ministro más inefectivo y sin embargo más popular de los últimos tiempos. Que alguien como Sergio Tejada haya dicho públicamente con el eufemismo del MEF lo que es vox pópuli: que a los Humala los gobierna el poder fáctico económico de la Confiep a través del MEF es un bombazo político que hasta ahora deben estar rumiando desde adentro.
Quizás por ello el apresuramiento de Humala en dar la imagen de que con su sola palabra presidencial, invocando a la ley y la Constitución, cambia realidades. Ciertamente la ley lo faculta para convocar a una sesión extraordinaria del Congreso el día lunes 26. Quizás ello aunado a la voceada amenaza del ministro Segura al MEF (que podemos imaginar viene con el fino auspicio del empresariado). Pero lo más importante y evidente es que Humala ha convocado a esta sesión congresal sin ninguna convicción democrática y por el puro cálculo político. El oficialismo estaba haciendo sumas y restas para el miércoles 28 de enero en que se vería y votaría la derogatoria de la Ley Pulpín en la Comisión Permanente del Congreso. Hechas las matemáticas, el gobierno se dio cuenta de que lo más probable era que la ley fuera derogada ese miércoles. Por eso es que Humala decidió activar la legislación que le permite llamar al Congreso a reunirse extraordinariamente.
Lo vergonzoso es que llame a sesión del Congreso ahora que lo usa políticamente para aferrarse a su ley y que no haya convocado la legislatura extraordinaria cuando los jóvenes y la calle la pedían. Semanas atrás, cuando el Congreso en receso no escuchaba la voz del pueblo y fue imposible reunir las firmas de suficientes congresistas para que se autoconvoquen a Pleno Extraordinario. Las protestas y la calle lograron que al menos se convocara a la Comisión Permanente. Si el presidente hubiera tenido voluntad de diálogo y escucha a los jóvenes habría convocado en ese momento a la Sesión Extraordinaria que clamaban. Pero no lo hizo porque se la jugó por que el Congreso no moviera un dedo para debatir la derogatoria.
Ahora, aunque la percepción es la de la presidencia colonizada por la Confiep, esta traidora jugada de usar la ley para convocar a la Sesión Extraordinaria que antes no quería, pretende lograr tres cosas: 1. Jugársela por que la ley no se derogue y se modifique o en última instancia se suspenda. 2. Exponer al Congreso ante la opinión pública como el responsable de que la ley no se derogue, con lo cual la responsabilidad de parte de los jóvenes recaerá en los congresistas que les habrán dado la espalda si no la derogan el lunes. 3. Enfurecer a los manifestantes con una sesión maratónica del Congreso que se anuncia puede durar hasta pasadas las 10 de la noche, pues se pretenden debatir los 6 proyectos entre modificación, suspensión y derogatoria. Algo materialmente imposible y que enervará los ánimos de la calle tentando a la violencia y la brutal represión.
Lo peor que puede pasar el lunes es que los congresistas no deroguen la ley apenas iniciada la sesión como cuestión previa a los debates que se intentarán para modificarla. Porque de intentar debatir 6 proyectos y modificar la ley, se estaría incurriendo en el mismo error primordial que se critica de la Ley Pulpín: que jamás se socializó con sus actores y recipientes. Es irresponsable que el gobierno esté jugando con la vida e integridad de los jóvenes por defender una ley que hasta sus defensores aceptan que no es la panacea. Será muy irresponsable de la presidenta del Congreso no pasar a votación inmediata de la derogatoria como cuestión previa. Y serán cómplices de cualquier derramamiento los congresistas si no ponen punto final a este suicida entercamiento del gobierno. Después de la derogatoria empieza el debate y la socialización rumbo a un verdadero régimen laboral que incluya y respete el trabajo digno de los jóvenes que no merecen ser tratados con el desprecio de hasta ahora. Nos vemos en las calles este 26E.


                             

Bachelet y Humala, caminos diferentes en la reforma laboral

En la actualidad, las empresas del país vecino pueden contratar a otros empleados en caso de huelga, lo que a juicio de las autoridades y sindicatos debilita esa herramienta de lucha.

Otro punto importante es que las compañías tendrán que proporcionar mayor información a sus sindicatos, como por ejemplo los balances de la empresa, estados financieros y otros antecedentes que sean de carácter público.

Patricio Navia, profesor de ciencia política de la Universidad Diego Portales de Chile aseguró que este nuevo periodo de Bachelet está dando un pequeño giro a la izquierda; sin embargo, aclaró que eso no implica un cambio de la política neoliberal chilena.
"Si se hace de manera progresiva, puede ser una de las mejores leyes", precisó Navia.

"Esta reforma protege a los trabajadores que tienen un empleo formal y amplía los derechos de sindicalización. Pero algunos economistas advierten que puede ocasionar que sea más caro el costo para contratar trabajadores y ocasionar una repercusión negativa en el empleo", apuntó al remarcar la necesidad de que sea progresivo.

En ese sentido, recordó por ejemplo que a diferencia de Perú, en el régimen chileno, los empleados solo tienen 15 días de vacaciones. En contraposición a los 30 días en el Perú.

"Técnicamente las leyes en el Perú son sólidas, pero inducen a que haya muchas personas que trabajen de modo informal. En Chile, el porcentaje de empleados formales es más alta. Por eso una ley que fortalece sindicatos será una buena ley", dijo.
Ante este escenario, opinó que en el Perú el reto es lograr incorporar a gran número de trabajadores al sistema formal.
"Las marchas por esta ley en el Perú tienen similitudes con las movilizaciones en Chile. Pero los pedidos son distintos porque aquí se marchaba por la educación. Los jóvenes peruanos están diciendo que quieren más derechos", refirió Patricio Navia.

En cuanto a la ley juvenil, el gobierno peruano prepublicará su reglamentación. Los jóvenes por su parte, ya en alianza con diferentes organizaciones y movimientos sindicales, han llamado a una jornada de lucha para este 15 de enero.

Las diferencias en la región

En el 2010, el Congreso colombiano aprobó una ley similar a la peruana, en la que busca que más jovenes sean contratados pero sin la necesidad de un régimen especial –a diferencia de la ley nacional–. La empresa que contrata a jóvenes puede restar de sus impuestos lo que pagó en prestaciones a este grupo.

En Argentina, una de las últimas reformas que busca dejar Cristina Fernández es también el fortalecimiento sindical, ya que debido a la rigidez de sus normas se abrió un mercado informal. Brasil que no ha realizado reformas en esta materia en más de 40 años, también evalúa una reforma.
FUENTE: http://www.larepublica.pe/04-01-2015/bachelet-y-humala-caminos-diferentes-en-la-reforma-laboral

¡Sin luchas no hay victorias!

¡Histórico triunfo de la juventud organizada, enterada, resistente, alegre y consciente! El errado manejo de la crisis anti-Pulpín por parte del gobierno fue el catalizador para que los jóvenes de distinto color político y origen social se organizaran agrupados en zonas y en la Coordinadora 18D y aprendieran no solo sus derechos, analizando la ley en diversas jornadas, sino a resistir en las calles saliendo con una estrategia inédita en cinco grandes movilizaciones en menos de un mes. ¡Algo jamás visto! 
Sin duda es la victoria de los jóvenes trabajadores y estudiantes en coalición creativa por un trabajo digno y la demostración palpable de que la protesta social es la manera de ampliar derechos como viene sucediendo desde hace siglos. Los mismos jóvenes, en distintos foros públicos y privados, demostraron ante quienes argumentaban las bondades de la ley y la incoherencia en su rechazo con el argumento de “el pueblo es bruto y si es joven más bruto todavía” que esa era la sinrazón de una tecnocracia insensible que perdió ante las contundente fuerza de la resistencia juvenil. 
Hubo sus oportunistas: los dirigentes de Fuerza Popular, de Perú Posible, del APRA y otros partidos que estuvieron de acuerdo al principio pero recularon nomás avizoraron el rechazo masivo de la norma. Hubo algunas decisiones saludables que, ante la crisis, tuvieron que tomar distancias: Sergio Tejada y Marisol Espinoza votaron en contra, así como varios otros nacionalistas. El Poder Ejecutivo se quedó con 18 aislados votos. La bancada FA-AP, con la presencia de sus congresistas en las calles y en las comisarías apoyando a los jóvenes, fue la más consecuente. 
Mientras se iba votando en el pleno del Congreso, una desesperada Nadine Heredia desde su twitter decía: “Nacionalistas proponen: Ley aplicada SOLO para primer empleo y que se incluya CTS y gratificaciones sobre base de media remuneración”, y seguía insistiendo: “¿Qué proponen los otros congresistas? Derogatoria. Es decir, status quo para 2 millones de jóvenes que merecen una oportunidad!” y posteriormente los auténtico pulpines, aquellos que aplaudían el recorte de sus propios derechos, tomaron la palabra en conferencia de prensa echándoles la culpa a la izquierda y a los miles de jóvenes que salían a las calles. Patético. 
En estas circunstancias siempre recuerdo al mártir y luchador de Sudáfrica Steve Biko: “no hay mejor arma del opresor que la mente del oprimido”. El auto-convencimiento de los jóvenes pulpines se asemeja a esa increíble cooptación de los poderes fácticos sobre la mente de Ollanta Humala. La propuesta de recorte de derechos, de flexibilización de la inversión a todo costo social, de ampliación de denuncios mineros y petroleros, con tal de que entre dinero para activar la economía, es una prueba de ello. 
Esta victoria ha costado siete semanas de una intensidad inusitada; ha costado heridos, detenidos, perseguidos, golpes a jóvenes hombres y mujeres; maltrato a jóvenes abogados de la CNDDHH y de otras instituciones de parte de la PNP, detenciones arbitrarias, “denuncias preventivas” por delitos futuros, enmarrocamiento arbitrario y humillante de detenidos, gaseadas a discreción, intercambios de tweets agresivos con el Ministro del Interior. Pero todo ha valido la pena porque los jóvenes han demostrado lo que es la democracia. ¡Radicalicemos la democracia para hacerla más y más demócrata!
FUENTE: http://www.larepublica.pe/columnistas/kolumna-okupa/sin-luchas-no-hay-victorias-27-01-2015


Crónica de una derogatoria anunciada

Cuando Ollanta Humala hizo cuentas y concluyó que iba a perder en la comisión permanente del congreso decidió realizar una maniobra de alta estrategia para salvar la ley pulpín. Convocó entonces a sesión extraordinaria del pleno, dos días antes de la fecha programada para la sesión de la CP. 
Humala insistía en su malhadada propuesta: “a lo mejor” en el pleno conseguía mayoría; una ilusión poco realista, luego de que el PPC y hasta Perú Posible, su aliado, anunciaran que iban a votar por la derogatoria. La renuncia de Sergio Tejada al nacionalismo, por otra parte, fue un duro golpe a la cohesión oficialista. Ni las amenazas lograron impedir que nacionalistas decidieran votar en conciencia. Los 18 votos en contra y las 5 abstenciones hacen 23, que está claramente por debajo de los 34 parlamentarios que componen la bancada oficialista. Hay 11 que se sublevaron, lo cual agrava la crisis partidaria. 
¿Es la renuncia de Tejada una maniobra oportunista, porque se aproximan las elecciones generales? Es dudoso; él ha sido uno de los líderes más visibles del PN –fue su portavoz y presidió la megacomisión encargada de investigar la corrupción durante el gobierno de Alan García–. Salirse del PN hoy es cambiar una ubicación privilegiada para exponerse a un futuro político incierto.
En segundo lugar, Humala pretendía descargar en el parlamento las consecuencias de lo que sucediera con su engendro. Si no fuera por su obcecación pudo haber realizado un cierto control de daños argumentando que, dada la controversia que la norma había provocado, dejaba que ésta se discutiera en el congreso, para ejecutar lo que éste decidiera. Pero optó por insistir en que se apruebe, con lo que hizo suya la derrota sin atenuantes. Los votos en contra superan por cinco veces los votos a favor; lo demás es una anécdota intrascendente. Como decían los griegos, los dioses ciegan a quienes quieren perder.
En tercer lugar, y lo más importante, Ollanta buscaba descolocar a los jóvenes, que habían convocado a una quinta movilización para el día 28, madrugándolos. Pero no contaba con su astucia, y por supuesto con las redes sociales. Apenas 3 horas después de su mensaje los jóvenes convocaron a una conferencia de prensa en la Zona 9, para anunciar que habían adelantado la movilización para el día 26, a las 9am., la misma hora en la que se iniciaría el debate parlamentario. Los militares debieran aprender que la naturaleza del tiempo ha cambiado drásticamente. De esta manera hoy hubo circo en el congreso y movilización juvenil y popular en las calles. Fue una grave irresponsabilidad arriesgarse a tener un saldo fatal por obcecación, pero por fortuna los jóvenes demostraron una amplia capacidad de control y organización, deteniendo inclusive a un presunto policía armado infiltrado en la movilización.
Con el rechazo de las tres cuartas partes del país la ley pulpín ya estaba muerta antes de ayer. Lo verdaderamente importante son las fuerzas sociales y políticas que Humala ha desatado. Los voceros juveniles insisten en que esto no ha terminado, que su lucha busca acabar con los 39 regímenes legales especiales que se usan para recortar los derechos de los trabajadores, y sacar una ley general del trabajo, sin recortes ni discriminaciones. Pero este objetivo choca frontalmente con el modelo que permite a la Confiep manejar el país como su chacra, usando como brazo al MEF. Se ha logrado pues una completa politización juvenil.
¿Era esto imprevisible? Me remito al artículo que publiqué hace un mes, luego del segundo  pulpinazo:
“Ollanta Humala afronta hoy una situación parecida a la que enfrentó Alejandro Toledo cuando decidió persistir en su política privatizadora desoyendo la protesta popular arequipeña, lo que desembocó en el “arequipazo”, y luego Alan García, al insistir en su política anticampesina contra los pobladores amazónicos (el “perro del hortelano”), desencadenando el baguazo. Ambos fracasaron a pesar de que no estaban tan aislados como Humala hoy … Parafraseando la feliz frase de la campaña de Bill Clinton del 92: ‘¡Es la política, estúpido!’ (“Crónica anunciada de un 2015 movido”,  LR, 30/12/2014,  http://bit.ly/15LK3VH).
Con el arrollador triunfo de Syriza en Grecia los vientos a favor del cambio crecen, la chance de Podemos en España se incrementa y el mundo parece moverse en una nueva dirección. Se abren caminos inéditos.
Bienvenida, política.
FUENTE:  http://www.larepublica.pe/columnistas/en-construccion/cronica-de-una-derogatoria-anunciada-27-01-2015




























 Desde México se solidarizan con la lucha iniciada por los jóvenes. ¿Y tú, adolescente de América y de los demás continentes, eres consciente de esta lucha que pude llegar a tu país?