Por qué el coeficiente intelectual (IQ) está decayendo desde 1975
La inteligencia generalmente está asociada al pensamiento
lógico.
¿Somos ahora menos inteligentes que hace unas décadas?
Diversos estudios realizados en Dinamarca, Reino Unido,
Francia, Holanda o Finlandia encontraron en los últimos años que los puntajes
de coeficiente de inteligencia (IQ, por sus siglas en inglés) en las
poblaciones analizadas habían disminuido considerablemente en comparación con
generaciones anteriores.
Un reciente estudio realizado por el Centro de Investigación
Económica Ragnar Frisch en Noruega no encontró resultados muy diferentes.
De acuerdo con la investigación, publicada esta semana en
Proceedings of the National Academy of Sciences, la revista de la Academia de
Ciencias de Estados Unidos, la media de los noruegos nacidos después de 1975
experimentan una disminución en su IQ con respecto a los nacidos antes de esa
fecha.
Si bien a lo largo del siglo XX se había registrado un
crecimiento exponencial en los resultados de las pruebas de este tipo en gran
parte del mundo (un fenómeno conocido como "Efecto Flynn"), algo pasó
en las últimas cuatro décadas, según los investigadores noruegos, para que las
cifras comenzaran a ir en picada.
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La pesquisa sugiere que
son factores ambientales y no genéticos los que están detrás de esto y que
pueden ir desde los cambios en el sistema educativo, en la nutrición hasta el
hecho de que ahora leemos menos o a que pasamos más tiempo en línea.
"Uno de los
principales resultados del estudio es precisamente ese, que sugiere que la
variación no está relacionada con el componente familiar como habían
considerado investigaciones anteriores", explica a BBC Mundo la
neuropsicóloga Katherine Possin, profesora del Centro de Memoria y
Envejecimiento de la Universidad de California en San Francisco.
Pero ¿significa esto
realmente que los nuevos tiempos y las tecnologías han limitado las capacidades
de nuestra mente?
Las limitaciones
De acuerdo con Possin, lo
primero que debemos tener en cuenta para entender las implicaciones de esta
investigación es cómo sus autores midieron la inteligencia y qué tipo de
inteligencia estaban estudiando.
"Vemos que se
basaron en los test de IQ, que incluyen pruebas de aritmética, vocabulario y
razonamiento visual. Y en los resultados, hallaron que hubo un decrecimiento en
estas capacidades, lo que podría indicar que la inteligencia está
declinando", explica la experta.
Sin embargo, considera,
detrás de esto puede haber otros motivos.
Los test de IQ incluyen pruebas de aritmética, vocabulario y
razonamiento visual.
"En mi criterio, lo que sucede es que en los últimos
tiempos ha cambiado la forma en la que la gente aprende y trabaja",
señala.
"Vivimos en sociedades donde ya la inteligencia no está
basada en la memorización o en los aspectos matemáticos o de vocabulario que
miden los test tradicionales, sino más bien que se vincula más con los recursos
que se pueden encontrar de manera creciente en el mundo digital", añade.
Al decir de Possin, esto no significa necesariamente que la
inteligencia esté declinando, sino que muestra que la forma en la que
aprendemos y razonamos cambió en los últimos años.
"Lo que sucede es que las herramientas con las que
medimos la inteligencia no se ha adaptado para medir esos cambios", opina.
Entonces, ¿los test de IQ tradicionales ya no son efectivos?
La caída de los test
de IQ
De acuerdo con la especialista, los test de coeficiente
intelectual fueron creados como una forma práctica y rápida de medir
habilidades cognitivas de una persona.
No obstante, comenta, una de sus principales limitaciones
siempre fue cómo el resultado puede estar influido por el propio contenido del
test.
La inteligencia no está asociada solo a los aspectos
matemáticos o de vocabulario que miden los test de inteligencia tradicionales.
"Una misma persona puede obtener resultados muy
diferentes en dependencia del tipo de pruebas que realice. Y esto da cuenta
también de cómo ha cambiado lo que hoy entendemos como inteligencia, que ya no
se limita a ese razonamiento matemático o visual o de vocabulario que teníamos
hace unos años", sostiene
Otro factor a tener en cuenta, según la experta, es que
también ha cambiado la forma en la que entendemos la inteligencia.
"Las nuevas herramientas del mundo digital nos están
ayudando a pensar de una manera diferente y entonces creo que los test de
inteligencia necesitan también evolucionar a las nuevas formas en la que
pensamos y trabajamos", sostiene.
"Hoy necesitamos nuevas herramientas para entender la
nueva forma en la que se manifiesta el coeficiente intelectual, necesitamos
nuevos test que incluyan los diferentes tipos de inteligencia. Solo así
podremos ver realmente cómo han cambiado a través del tiempo", sostiene.
¿Qué pasa en otros países?
Los estudios realizados hasta ahora sobre la caída del
coeficiente intelectual se han realizado en sociedad con alto nivel de
desarrollo, principalmente europeas.
Pero ¿son estos test aplicables a todos los contextos?, ¿qué
pasa en el resto del mundo donde el acceso a las nuevas tecnologías es más
limitado? ¿Son extensibles estos resultados a ellos?
"Lo que está pasando en este sentido en países en vías
de desarrollo es una pregunta que no se puede responder, porque no tenemos
estudios suficientes que den cuenta de esta situación", señala la
profesora de la Universidad de California.
Una pregunta pendiente es qué sucede en los países con menos
acceso a las nuevas tecnologías.
"Necesitamos investigaciones más diversas que den
cuenta de lo que sucede allí y también incluyan a mujeres dentro de la
muestra", añade.
La experta considera que solo así se podrá continuar
avanzando a la gran pregunta que se hacen los psicólogos desde hace más de cien
años y que todavía está por definir.
¿Qué es, en realidad, la inteligencia?
"Yo diría que es una práctica multifactorial que
representa tu habilidad mental para sobrevivir en la sociedad. De ahí que sea
realmente muy complicado medirla con un test de IQ", concluye.
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