"Eso no se hace": el momento en que Alejandro Sanz detuvo un concierto para defender a una mujer en México
El cantante español Alejandro Sanz interrumpió su concierto del sábado en Rosarito, México, para pedir la expulsión de uno de los asistentes, al que acusó de agredir a una mujer.
Ocurrió durante la primera canción del evento, mientras el público gritaba eufórico al ritmo de "La música no se toca".
De improviso, el cantante español dejó de cantar.
Apuntó con el dedo a un hombre en el público, se quitó la guitarra y bajó del escenario.
Ante las miradas atónitas de los asistentes, y el coro que seguía cantando, Sanz encaró al hombre. Según se supo posteriormente a través de la prensa local, el hombre estaba acosando a una mujer.
Al bajar, Sanz le dice algo a uno de los guardias, luego sube al escenario y vuelve a apuntarlo, diciéndole: "Eso no se hace".
El hombre fue expulsado del concierto.
Luego de que el hombre saliera y la canción finalizara, Sanz explicó al público lo sucedido:
"Les pido disculpas por el episodio de antes, porque yo no concibo que nadie toque a nadie (...) y menos a una mujer", comentó el cantante que fue ovacionado por los asistentes.
El momento quedó registrado por cientos de celulares.
¿Fuiste uno de ellos? Mándanos tu video a susimagenes@bbc.co.uk o ponte en contacto con nosotros utilizando el siguiente formulario.
FUENTE: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160222_alejandro_sanz_defiende_mujer_concierto_mexico_ch
De caballeros, no me imaginaba a un varón, menos un cantante
o artista a detener, parar, detener o pausar la función para entrometerse en un
problema que le era ajeno, que no le incumbía, que le debía de importar un
bledo, un pepino, pero intervino. Se
atrevió bajar del escenario IPSO FACTO, mientras que los coristas, debo de imaginarlo,
cumplían con lo suyo, se mirarían entre ell@s a intuir qué irá hacer el
cantante a descender al llano.
Alejandro Sanz, según la noticia, le increpa al desalmado
varón sobre su denigrante proceder hacia una fémina, una mujer, una warmi. Esta singular pareja no fueron de aquellos
que pagaron el costaba más cómodo, sino de aquellos cuyo valor merecía estar a
un par de pasos del cantante, por tanto, VIP, SUPER VIP, VIP VIP o en primera
fila, para mayor seña. O sea, gente
adinerada. A lo que voy es que personas que tienen un buen ingreso económico,
algunos por cierto, se encuentran en ese tipo de actitudes incivilizadas. O es
que el dinero de este troglodita solo sirve para vejar a mujeres, solo a personas
vulnerables o a cualquiera que se le encuentre en su camino.
Por otro lado, los asistentes lejos de sumarse a la hidalga
actitud del español, registraban lo sucedido con su cel de última generación;
espero que haya sido para pegar en su muro de su facebook para denunciar al
energúmeno y hacerlo viral. O posiblemente,
quisieron darle el honor a ÉL para que haga tamaña gesta.
De modo general, es sorprendente que esta noticia no lo haya
visto en sección de espectáculos de alguna prensa peruana o internacional, salvo
la BBC. Contrafáctico: pero qué hubiera pasado si el baladista hubiera cometido
un exabrupto, algo abominable, noticia mundial; eso sí es noticia.
Finalmente, reacciones como esta merece ser elogiada y
emulable por todos aquellos que creemos que el maltrato a la mujer NO SE DEBE
DE DAR BAJO NINGÚN CONCEPTO. No existe ninguna causa, ni ningún motivo para propinarle siquiera una cacheta a aquella
persona que con su simple mirada te enternece, mitiga tu pesar, tu congoja, tu
desaliento, tu desánimo.
Cómo pagarle con una bofetada a sus atenciones, a su sosegada
actitud frente a mis aflicciones, a su estoica compañía pese a un franciscano
lar, a sus exquisitos manjares cada vez que sale algún plato de la olla.
No quiero cerrar sin antes de exhortar a todos aquellos que
tenemos la dicha de tener a una hija de Eva a nuestro lado de JAMÁS tener
conductas inapropiadas que maculen ese bello sentimiento llamado amor.
Aunque no lo crean, no hay nada mejor que escuchar que una
mujer pega a su pareja, pese al escarnio de los de su género, a escuchar de
aquel hombre que pega a su mujer, ni con el pétalo de una rosa, dicen.
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